Introducción a la acuariofilia
Publicado por Adrian Millan en
No hay casi nadie que alguna vez no haya tenido la oportunidad de contemplar un acuario, ya sea en el zoológico, en una tienda especializada, o en casa de algún amigo o conocido. Cada acuario es un mundo único, diseñado según el gusto personal de su propietario.
Ahora bien, un acuario idóneo nunca debe ser instalado de forma arbitraria. Siempre deben tenerse en cuenta las necesidades específicas tanto de las plantas como de los peces.
Tipos de acuario
Básicamente hay que diferenciar entre acuarios de agua marina y acuarios de agua dulce. Los acuarios de agua marina exigen un grado considerable de experiencia y conocimientos técnicos. Para el principiante en acuariofilia son recomendables únicamente si dispone de tiempo suficiente para familiarizarse intensa y ampliamente con este sector de la acuariofilia, y siempre que esté dispuesto a conformarse, al principio, con toda una serie de restricciones.
Entre los acuarios de agua dulce se distinguen los de agua fría -éstos, menos frecuentes, albergan peces y plantas a temperatura ambiente- y los de agua cálida con una temperatura media de 24 - 26 ºC.
El tipo más conocido es el acuario comunitario. Se trata de un acuario de agua cálida en el que conviven peces tropicales pertenecientes a diferentes familias, géneros y especies, creándose de este modo una "comunidad" individual de animales y plantas.
Siempre que se respeten las exigencias básicas correspondientes, los acuarios comunitarios son muy fáciles de cuidar. Gracias a la gran cantidad de peces y plantas acuáticas que se pueden tener en ellos, por un lado nos brindan un gran número de posibilidades para atender gustos y estilos personales, y por otro lado nos presentan un amplio espectro de la vida acuática.
Al agrupar plantas y peces en un acuario, se ha de tener en cuenta que sus exigencias en cuanto a luz, alimentación, temperatura y naturaleza del agua sean más o menos iguales. Además, los peces deben compaginar entre sí en cuanto a su "comportamiento social", para que puedan ser asociados.
Acuario Comunitario
La versión clásica. Forma más difundida del acuario tropical de agua dulce. Recomendable para principiantes. Un depósito común alberga diferentes plantas y distintas familias, géneros y especies de peces.
Acuario de especie
Para acuariófilios experimentados. Por contraposición al acuario comunitario, éste alberga sólo una especie, ej; los cíclidos. Su acondicionamiento debe atender a las necesidades específicas de estos peces.
Acuario de biótipo
Para acuariófilios experimentados. En realidad, este concepto es algo desconcertante, ya que todo acuario constituye un biótipo. Lo que quiere decir es que tanto los peces como las plantas proceden del mismo entorno natural. Un acuario de biótipo viene a ser una reproducción lo más fiel posible de la naturaleza.
Acuario de reproducción
Sólo para especialistas. Se trata de acuarios que ordinariamente no son muy estéticos, ya que su único objetivo es la reproducción. Los animales progenitores, generalmente muy valiosos, exigen durante el desove una calidad muy específica del agua, debiéndose prever además lugares adecuados para el desove.
Acuario de cría
Sólo para especialistas. Como el acuario de reproducción, sujeto estrictamente a su finalidad. En él se cuidan los alevines durante su fase de vida inicial, hasta haber alcanzado un cierto tamaño. Este aislamiento del alevín es muchas veces necesario para protegerlo de ser devorado por otros peces. Estos alevines tienen igualmente unas necesidades específicas en cuanto a su entorno y la calidad del agua.
Tamaño de la pecera
En general, la acuariofilia se rige por este principio: "cuanto más grande el acuario, tanto más fácil su cuidado". Mayores volúmenes de agua ofrecen a peces y plantas condiciones de vida más estables. Las experiencias acumuladas demuestran que en los recipientes mayores resulta más fácil establecer y mantener un equilibrio biológico óptimo.
Un tamaño de 80 a 100 litros sería por tanto ideal para introducirse a la afición de la acuariofilia. Con este tamaño se dispone ya de un cierto margen de libertad con respecto a las plantas y los animales, pudiéndose ofrecer unas condiciones de vida idóneas a los peces.
Ubicación
Un lugar adecuado para colocar el acuario se puede encontrar en casi cualquier sitio. Todo lo que se necesita es una base plana, libre de vibraciones y una caja de enchufe que esté cerca.
Procure proteger a su acuario de la luz solar directa, ya que la radiación solar favorece la proliferación de las algas y además puede calentar demasiado el agua.
También debe tener en cuenta el peso: Al peso del la pecera vacía hay que añadirle su decoración y un kilogramo de peso por cada litro de agua. Debido a ello, el soporte ha de ser lo suficientemente fuerte y estable.